LAS ACACIAS SON COMO LOS TURKANA
Árboles que crecen en un medio hostil y quizá por eso muestran sus pinchos para que no te acerques mucho. Aprovechan cada gota de agua al máximo.
Pero si los miras bien, verás que no hay un árbol más hermoso, con su porte elegante y esbelto, con su copa desplegada desde una maraña de ramas.
Y es que no hay nada más bonito que los contraluces que dibuja una acacia al atardecer. Mirar a través de sus ramas por donde se cuelan los últimos rayos del inmenso sol Turkana. Lo mismo que mirar a través de los ojos de un pastor Turkana y comprender al fin su cercanía. Entonces los pinchos dejan de ser enemigos.»
By @Carmen Hernández (Cirujana en varias campañas de Cirugía en Turkana)