El bar Turkana nace del impulso de cuatro amigos en torno a la idea de crear una fuente de ingresos más o menos estable para el proyecto quirúrgico Cirugía en Turkana y, a la vez, constituir un punto de encuentro para la gente interesada y lo que llamamos cariñosamente: Familia de Turkaneros

Dos de estos amigos viajaron a Turkana en la campaña de 2011 y vivieron de cerca la situación.

Les impactó profundamente el hecho de que simplemente por haber nacido en un lugar como Lodwar el derecho más básico del ser humano te puede ser negado: la vida.

Durante su estancia en el hospital de Lodwar tuvieron la oportunidad de asistir, junto al resto del equipo médico, a personas con SIDA, con heridas de bala y picaduras de serpientes, con malformaciones, graves quemaduras, roturas de huesos y hasta mordeduras de cocodrilo.

Participaron también en cesáreas y operaciones de tumores, realizando todas las intervenciones posibles durante los 15 días, aproximadamente, que suelen durar las campañas.

Y todo esto con la dificultad añadida de realizar este tipo de operaciones en un hospital que carece de lo básico y donde las condiciones higiénicas no son las deseadas.

A su regreso a Madrid, positivamente impresionados por el trabajo realizado por el equipo de profesionales médicos de “Cirugía en Turkana”, decidieron implicarse de forma activa en el proyecto creando el bar Turkana.

Pero este proyecto no sería posible sin sus colaboradores. Hasta el momento hemos podido contar con la ayuda de Deloitte, especializada en servicios profesionales para empresas, quienes se encargan de los temas legales.

Cafés Pozo, quienes donan todo el café que se sirve en el bar.

Pizarras J.Bernardos, quienes aportaron todos los materiales necesarios para acondicionar el local, así como numerosos colaboradores anónimos que nos han ayudado con la web, la difusión a través de las redes sociales e incluso con este dossier.

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